Who Cares?

Who Cares? es el disco en el que Rex Orange County parece contestar su propia pregunta con un suspiro elegante. Si en Pony había suavidad luminosa y en Apricot Princess un romanticismo sinfónico, acá aparece un Rex que abraza el desencanto con sutileza, envuelto en una instrumentación que suena a pasacalle londinense, a jazz de domingo, a pop radiante que esconde ansiedad existencial como si fuera un detalle menor.

Es su álbum más ligero en apariencia, pero paradójicamente el más cargado de subtexto: un ejercicio de optimismo forzado, sostenido por arreglos brillantes que funcionan como maquillaje emocional.

Producción: la melancolía disfrazada de pop soleado

En Who Cares?, Rex colabora nuevamente con Benny Sings, y esa influencia se nota en cada centímetro del sonido: producción cristalina, grooves que flotan, bajos que caminan con una calma sospechosa y arreglos que suenan a pop europeo minimalista con perfume de cámara.

Los vientos y cuerdas están usados con precisión quirúrgica: nunca grandilocuentes, sino conversacionales, casi como pensamientos musicales que se deslizan sin pedir permiso. Es un álbum que se mueve con polidez emocional, como si no quisiera molestar demasiado a nadie… ni siquiera a sí mismo.

Armonía: sofisticación pop con guiños jazzeros

Aunque suene liviano, Who Cares? está lleno de detalles que delatan una madurez armónica que Rex ya maneja con naturalidad:

• El uso recurrente de acordes mayores con séptima mayor.
• Cadencias engañosas que provocan caídas inesperadas.
• Cambios sutiles de modo que funcionan como mini giros emocionales.
• Melodías casi habladas apoyadas en bajos sofisticados.

Es un disco que suena “simple”, pero solo porque Rex aprendió a esconder su complejidad detrás de sonrisas musicales muy bien producidas.

Narrativa emocional: la elegancia del cansancio

Who Cares? habla desde un agotamiento dulce, ese momento en el que uno ya entendió que no puede controlar demasiado y entonces decide bailar un poco igual. Hay desilusión, dudas, inseguridad… pero tratadas con una resiliencia suave.

Las letras parecen simples, pero la simplicidad funciona como un mecanismo de defensa: decir poco para no sentir demasiado. Es un álbum sobre el cansancio emocional dicho desde la luz, no desde la sombra.

Culminación estética

Es el Rex más pulido, elegante y seguro en su inseguridad. Pop de los 70s, soul ligero, jazz pop moderno y ese tono adolescente-anciano tan suyo.

Cada canción es un pequeño intento de convencer al mundo —y a sí mismo— de que está todo bien, incluso cuando no lo está. Y en ese contraste reside el encanto del álbum.

Conclusión

Who Cares? cierra un arco evolutivo: un disco donde la complejidad emocional se camufla en un barniz brillante de pop sofisticado. Maduro sin solemnidad, ligero sin superficialidad, melancólico sin perder luminosidad.

La vulnerabilidad acá encontró swing. Y ahí está su belleza más honesta.